Quedo fascinada por su simplicidad, su estricta sobriedad que le coloca en la indefinible línea entre el más riguroso canon clásico y el desolador estilo más futurista. Colores neutros, oscuros, de aire denso pero fresco a la vez. Líneas creadas para desgastar la concurrida ciudad o para ser desgastadas en la soledad del desierto.
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